Comprar un piso es una de las mayores decisiones de vida que toma una persona. Esto puede llegar a tomarle mucho tiempo o incluso años. Por eso es que hay que tener mucha paciencia. Una de las opciones posibles es comprar una vivienda para reformar.
Aquellos pisos que se compran para realizar una reforma integral, suelen ser los que tienen más de 30 años. Generalmente, los anteriores dueños no le han hecho muchos cambios al respecto y por lo tanto hace falta crear más obras en ellos.
Es allí en donde se encuentran pisos que pueden llegar a ser realmente muy baratos. Entonces, es donde encontramos realmente la diferencia y la gran ventaja de que comprar un piso para que posteriormente sea reformado es mucho más económico que comprar uno nuevo o seminuevo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que si se toma esta opción, es mejor no tener nunca prisa en ocuparlo. Piensa que la reforma integral de un piso puede llegar a llevar muchos meses. Para ello, lo mejor es que no haya muebles de por medio ni gente viviendo.
Aún así, aunque el piso necesite reformas, hay que analizar algunos factores para ver si será o no rentable. No se trata de comprar cualquier piso ni nada, sino que hay que valorarlo.
Lo primero que tendrás que analizar son los metros de la vivienda. Hay una diferencia importante entre los metros útiles y los metros construidos, por lo que lo ideal es que puedas comprobarlo todo tú mismo.
Otro punto es la distribución de la vivienda. La forma, la disposición de las estancias y las habitaciones es lo que te da una idea de todo esto. Ver si es un piso más bien rectangular o alargado te ayuda a comprender mejor todo ello.
En cuanto a las instalaciones de agua y electricidad conviene que se cambien por unas nuevas. Pero para ello habrá que saber dónde están. También ver si el baño y la cocina tiene por ejemplo alguna ventilación adecuada y si hay calefacción central en la vivienda.
Por último, pero no menos importante, otro punto son los defectos. Es lógico que cualquier piso tenga defectos en su propia construcción. Todo ello puede ser desde humedades, defectos en la estabilidad de piso, tuberías, bajantes, entre otros.
Más allá de eso, está claro que una de las grandes ventajas de comprar una vivienda para reformar es el hecho de que se pueda hacer tal y como queramos y así cumplir nuestro sueño.