Para muchos, uno de los puntos más bonitos al hacer una reforma de hogar es a la hora de elegir el color para pintar las paredes. A otros les gusta más la decoración mientras que hay algunos que prefieren el hecho de poder concretar la estructura. Cada color conecta con algo de nuestro cerebro y emociones. Por eso es que la elección es importante y va más allá de los propios gustos.
Los colores son un punto muy importante en todos los casos. Hay que ver cuál de todos ellos es el que se adapta más a nuestras necesidades y gustos.
El color amarillo tiene que ver mucho con la vitalidad, el intelecto y la longevidad. Da mucha energía. En los últimos tiempos es un color que se utiliza mucho en los comedores o cocinas.
Podríamos decir que es un color bastante estimulante en general pues ayuda también a la concentración y a que nuestro metabolismo se acelere.
No es recomendable colocar este color en los dormitorios.
En cuanto al azul está considerado un color que tiene que ver con la serenidad, tranquilidad, introspección así como la propia energía del agua.
En principio el color azul podría parecer un color frío y que no es muy acogedor. Todo depende de la perspectiva de cada uno.
Es un color que va a estimular siempre al pensamiento por lo que no es recomendable para dormitorios ni para comedores. Pero sí es muy bueno para una zona de estudios o sala de juegos.
Está claro que el color verde está relacionado con la propia naturaleza. Significa crecimiento, armonía y paz. A veces este color se utiliza en hospitales pues está relacionado con la salud y la propia eficiencia.
Es un color que mejora mucho la visión y ayuda a que el ambiente esté refrescante y en calma.
Si eliges un verde claro sería perfecto para una habitación de niño ya que dará sensación de tranquilidad.
Es un color que está muy de moda. Tiene que ver con la parte espiritual, con lo ritual y lo artístico.
Cuando se tienen unas tonalidades más oscuras, las relacionamos con la pasión y el fuego. Hay que tener cuidado en estos casos de utilizarlo con moderación.
En el caso del morado claro es perfecto para los dormitorios pues da sensación de somnolencia, no así utilizarlo para salas de estar o comedores.
Ahora que conoces un poco más sobre ellos, piensa al elegir el color para pintar las paredes cuál sería el mejor para ti.