Cualquier tipo de reforma puede llegar a ser bastante estresante. Si llegas a planificar tu reforma adecuadamente, vas a conseguir entonces que todo esto sea mucho menos agresivo para ti.
Estos son algunos tips para que tu reforma sea la más adecuada.
Es fundamental que tengas las ideas claras. Si sabemos qué es lo que queremos reformar, entonces todo será más fácil. Hay que centrarse para ello en las prioridades generales y en nuestras posibilidades.
Podemos estar sumamente enamorados de una bañera, pero quizás no contamos con el espacio necesario para ello.
Detectar cuáles son los cambios imprescindibles se transforma en algo único.
Trabajar con un presupuesto real es clave para cualquier planificación. Debe de tener que ver con lo que tenemos ahorrado o con la financiación que hayamos conseguido.
Si la reforma que harás será una reforma integral, también será clave el saber qué se va a destinar a cada partida.
No tener claro el presupuesto podría ocasionar distintos inconvenientes e imposibilitar que finalices tu reforma.
Cualquier tipo de reforma debe de ser realizada por parte de un profesional. Para ello, solicita varios presupuestos, consulta con amigos y obtén recomendaciones.
Un buen profesional es aquel que te va a asesorar en todo momento sobre lo que tienes que hacer, aunque la decisión final siempre será tuya.
Generalmente son los profesionales los que se encargan de asesorarte y de solicitar los permisos. Aún así, debes de informarte de ello pues de lo contrario tendrás que pedirlos tú mismo.
Tanto si haces una obra pequeña como una obra grande, necesitarás algún tipo de licencia de obra y permiso general. Es mejor informarse al respecto para no cometer errores.
Las fechas de inicio así como los deadline generales son imprescindibles. En ocasiones, las reformas se alargan más de lo acordado porque no ha habido una buena planificación para ello. Lo mejor es programar todo con tiempo y ser realista.
Hay determinados tipos de reformas que se hacen en fechas concretas por lo que también habrá que tenerlo en cuenta.
Aún así, hace falta tener un buen profesional para todo ello. Será la única forma real de no cometer errores y de que el presupuesto invertido esté acorde a todo ello.